El psicoanálisis inició a finales del siglo XIX a raíz del tratamiento con la famosa paciente “Ana O”, sobrenombre que se utilizó para guardar la identidad de Bertha Pappenheim, paciente con histeria que permitió al prestigioso Josef Breuer, acompañado de Sigmund Freud, a establecer las bases del método psicoanalítico. Así es como surgió el psicoanálisis, aunque hoy día, al igual que toda ciencia, ha evolucionado considerablemente.
Muchas personas hoy día aún piensan que en una psicoterapia de esta orientación se pasaran la sesión hablando de sexualidad, que quizá se les hipnotizará para poder llegar a su inconsciente, o que tendrán que hacer un tratamiento interminable para poder tratar sus dificultades. Seguramente hay profesionales que quizás utilicen alguna de estas técnicas, pero pienso que la mayor parte de profesionales hoy día no las utilizan, habiéndose constatado que hay otras maneras más eficaces.
¿Pero en qué consiste exactamente el tratamiento desde una perspectiva psicoanalítica?
Pues bien, el psicoanálisis propone un método de observación peculiar. Una actitud de escucha receptiva para captar los fenómenos que se observan, dejándose impactar por los estímulos que se nos ofrecen. Podríamos hablar, tal y como dice Pérez-Sanchez, A. (1996), de una participación con implicación emocional por parte del psicoterapeuta. Es decir, que este utiliza sus propios sentimientos movilizados por el paciente para intentar entender el funcionamiento psíquico de a quien se le intenta ayudar.
A nivel de tratamiento intentamos ayudar a las personas a que descubran parte de su funcionamiento mental. Muchas veces este proceso crea un impacto emocional, el cual genera cambios. Pero también se tiene en cuenta la relación. Las personas normalmente tenemos unos patrones relacionales establecidos, y a veces estos son responsables de generarnos sufrimiento. Dado que el mismo proceso psicoterapéutico parte de una relación personal, es así mismo un escenario muy idóneo dónde trabajar estos patrones.
Considero que la psicoterapia de corriente psicoanalítica está llena de tópicos, y me gustaría poder explicar algunos.
El pasado de los pacientes, por ejemplo, es importante para entender el presente de estos, pero esto no significa tener que centrarse en el pasado para trabajar el presente de las personas.
En cuanto al diván, hay profesionales que lo utilizan y los hay que no.
En lo que se refiere a psicoterapias, existen varios tipos y entre ellas la corriente psicoanalítica tiene así mismo psicoterapias más breves donde se pone el foco en algún aspecto relevante de la persona.
Aquí dejo un enlace del programa Millennium donde se reflexiona sobre la vigencia del psicoanálisis a dia de hoy.