Sigmund Freud (Freiberg, 1856 – London, 1939) fue un medico neurólogo austríaco, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. Su padre fue un comerciante en lanas que en el momento de nacer él, tenia ya cuarenta y un años y dos hijos de un matrimonio anterior. El mayor de ellos tenia aproximadamente la misma edad que la madre de Freud, (veinte años más joven que su esposo) y era a su vez padre de un hijo de un año. Freud fue el mayor de seis hermanos de los mismos padres (cinco mujeres y un varón).
Cuando el tenia tres años su familia se trasladó a Viena. El 1873 ingresó en la Universidad de Viena siendo un brillante estudiante. Se graduó en medicina el 1881. A finales de 1885 consiguió una beca del gobierno para ir a estudiar a Paris junto con el neurólogo Jean Martin Charcot, que trabajaba en el tratamiento de los trastornos mentales mediante la hipnosis. Los estudios junto a Charcot, centrados en la histeria, lo llevaron a la psicopatología y al desarrollo del psicoanálisis.
En 1886 se casó con Martha Bernays con quien tubo seis hijos y abrió una clínica privada especializada en desórdenes nerviosos. Des de 1895 a 1900 desarrolló muchos de los conceptos incorporados en la doctrina psicoanalítica. Poco después abandonó el uso de la hipnosis reemplazándolo por la asociación libre, como método para comprender los procesos mentales inconscientes que están en la raíz de los trastornos neuróticos. Usaba las asociaciones libres como guía para interpretar los sueños y los lapsus en el lenguaje.
En 1902 fue nombrado profesor titular de la Universidad de Viena. En 1910 se crea una organización de ámbito mundial denominada Asociación Psicoanalítica Internacional. Tras el comienzo de la I Guerra Mundial, abandonó casi la observación clínica y se concentró en la aplicación de sus teorías a la interpretación psicoanalítica de fenómenos sociales.
En 1923 se le diagnostica un cáncer en la mandíbula por el que tubo que someterse a varias operaciones quirúrgicas. Cuando los nazis ocuparon Austria, en 1938, se trasladó con su familia a Londres. El 21 de septiembre de 1939, Freud recordó la promesa que le hizo su amigo y médico de cabecera, de ayudarle a morir cuando el cáncer de mandíbula se volviera insoportable. Al día siguiente le aplicaron morfina y murió a la medianoche del 23 de septiembre de 1939.