Alopecia nerviosa, colitis ulcerosa, cefaleas, psoriasis, dolores de barriga, dolores de espalda, alergias, disfunción eréctil… etc. Muchas veces sin causa o por ansiedad, tal y como dicen los médicos.
Como seres humanos tenemos un organismo, que la medicina ha separado por especialidades, pero que funciona como lo que es, un todo.
Entonces ¿por qué a veces se nos puede caer el pelo, padecemos disfunción eréctil, experimentamos alguna alergia, etc. sin causa aparente? Algunas veces se utiliza el cuerpo como forma de expresión de algo emocional. ¿Cuantas veces una persona tiene mal la barriga antes de un examen o entrevista de trabajo? Pues eso, el cuerpo está expresando esa vivencia. Pero una cosa es un desajuste intestinal en un momento de mucha ansiedad, y la otra una dinámica de funcionamiento en la que el cuerpo expresa a menudo síntomas psicosomáticos. En estos casos la psicoterapia puede ayudar.
Con la psicoterapia, poco a poco, podemos ir descubriendo esos mecanismos mentales «bloqueados» los cuales abren el cuerpo como vía de expresión. En estos casos de psicosomática lo que ocurre es que hay ansiedades muy primarias que no han podido ser recogidas e identificadas, pudiéndolas conectar a pensamiento, y así ser entendidas y expresadas emocionalmente. Cuando este proceso no ha tenido lugar, han quedado cerradas algunas vías emocionales de expresión. Es entonces cuando el organismo abre las puertas expresivas del cuerpo. Recordad, la energía ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así que aquella energía emocional que no puede salir por un sitio, tiene que salir por otro. Durante el tratamiento se trata de ir identificando qué vías son las bloqueadas e ir trabajando para abrir esos canales de expresión emocional. Esto se realizará poco a poco, cuando podamos ir vivenciando estas sensaciones primarias y pudiéndolas ir cosiendo con pensamiento, creando así un canal de expresión emocional que vaya sustituyendo el cuerpo.