Ser padres es una de las experiencias más gratificantes de la vida, pero también es una etapa muy dura. Hoy quiero hablarles de 4 aspectos importantes que entran en juego en el proceso de ser padres.
Por un lado, aparece una criatura que necesita muchos cuidados, y rápidamente los padres intentan responder a sus necesidades. Éstas son constantes. ¿Y qué pasa con las necesidades de los miembros de la pareja? Una de las tareas que se tiene que gestionar es la nueva organización de la pareja, cuidando la relación a la vez que se cuida al bebé. Cuidar al bebé, a la pareja y la vida individual de cada miembro. ¿Como gestionar todo esto?
Otro elemento clave en el proceso de tener un hij@ es el proceso de convertirse en papá o mamá. Uno pasa de ser hij@ a ser padre, y esta tarea no siempre es tan fácil. Uno tiene expectativas, a veces quiere dar a sus hij@s aquello que uno no pudo tener, etc. Pero no nos engañemos; no es fácil dar aquello que uno no ha recibido. Y aquí, es cuando uno se encuentra con su propia infancia delante, encontrándose algunas veces con algunos viejos fantasmas que quizás ya había dejado atrás.
Antes hablábamos de la familia pensando en la nueva familia que se crea. Pero otro elemento clave es la gestión de la familia extensa. Cada padre tiene su propia experiencia de como han ejercido la paternidad en él. Pero también aparecen los abuelos, cada uno con una manera diferente de hacer, y que aparte de intentar imponer su propia experiencia, también pueden sentirse cuestionados por el papel que hicieron contigo. Aquí hay un aspecto a considerar, y es la manera de hacer de cada uno, pero también de un contexto sociocultural generacional que influye sobre este aspecto o manera de hacer.
Por último, creo que es importante darse cuenta de la proyección que hacemos hacia nuestros hij@s. Oímos fases tipo «mi hij@ es muy cobarde» o «mi hijo tiene tanto genio como su padre» o «esta niña es tan presumida como su madre«. Por supuesto que hay una parte genética, pero la mayor parte de las veces se está condicionando la manera de ser de estos. Si nos fijamos en otros padres (ya que siempre es más fácil ver lo que ocurre en los demás) nos daremos cuenta que aquello que se le otorga al niñ@, lo observamos de manera evidente en los padres. Por supuesto que esto pasará de todas formas, «de tal palo tal astilla» dice el refrán, pero poder tener esto presente ayudará a ser más consciente de este hecho y quizás ayuda a poder dejar crecer al futuro niñ@ con más libertad, respetando su propio proceso de aprendizaje.