Son muchas las causas que conllevan una disfunción del sueño, y muchos los trastornos relacionados. Encontramos causas neurológicas en el caso de la narcolepsia; causas más fisiológicas en el caso de las apneas del sueño, etc. Pero la causa más común es el insomnio, es decir la dificultad para iniciar o mantener el sueño.
El insomnio no es una enfermedad, sino un síntoma. Una señal que nos indica de que algo está pasando. La mayor parte de las veces el insomnio está causado por motivos psicológicos, y nos genera somnolencia diurna, irritabilidad, disminución de la capacidad de concentración y de alerta, etc.
La mayoría de las personas padece insomnio de forma transitoria debido a preocupaciones, estrés, jet lag, el turno laboral, etc. Cuando el insomnio perdura y se instaura de forma crónica, puede estar causado por algún malestar psíquico, el cual sería interesante averiguar con la ayuda de un profesional.
En la actualidad muchísimas personas toman fármacos hipnóticos (benzodiacepinas) de forma regular, incluso indicadas por el médico de cabecera. Aclarar que las benzodiacepinas pueden ser buenos agentes hipnóticos a corto plazo, pero no está aconsejada su prescripción para el tratamiento de dificultades crónicas para conciliar el sueño. Éstas generarían el efecto contrario desencadenando una tolerancia a la sustancia, entrando en un circulo de adicción, donde debido a la tolerancia a la sustancia, el paciente necesitaría cada vez mas dosis para conseguir conciliar el sueño. Aparte, el abandono de la toma de benzodiacepinas después de tomarlas durante un largo plazo puede producir insomnio. También remarcar que las benzodiacepinas distorsionan el patrón habitual del sueño, aumentando la duración del mismo pero reduciendo una de sus fases.
A continuación propongo unas pautas para ayudar a inducir el sueño. Si el insomnio perdura o no mejora, se recomienda consultar a un profesional.
INDICACIONES PARA INDUCIR EL SUEÑO:
- Evitar consumo de sustancias estimulantes a partir del mediodía (café, te, tabaco, …). Eliminar el alcohol.
- Cenar un tiempo prudencial antes de acostarse (unas 2 horas antes) y hacer que las cenas no sean ni demasiado escasas ni excesivamente abundantes.
- Cene preferiblemente alimentos con alto contenido proteico y una o dos piezas de fruta.
- Evite «picar» cosas dulces antes de dormir.No tome alimentos en mitad de la noche.
- Intente tomar menos líquidos unas dos horas antes de acostarse.
- No ver la televisión, leer o comer en la cama.
- Bajar el volumen de ruidos 1 hora antes de acostarse.Hacer algo de deporte durante el día.
- Crear un hábito de sueño, levantándose y acostándose aproximadamente a la misma hora.
- Evitar las siestas.
- No ir a la cama hasta que esté soñoliento.
- Si no consigue dormir entre 20-30 minutos después de acostarse, levántese, váyase a otra habitación y espere a sentir-se de nuevo adormecido.
- Evitar actividades estresantes antes de acostarse.
- El dormitorio debe tener las condiciones ambientales adecuadas (temperatura adecuada, silencio, poca luz, humedad adecuada…) y sólo deberíamos utilizarlo para dormir. No tener TV en el dormitorio, no leer en la cama ni hacer otras actividades.
Podemos poner música relajante (nunca en el dormitorio).