La ansiedad es un estado subjetivo que aparece en nosotros cuando nos sentimos amenazados por un peligro. Este tipo de ansiedad es el que llamamos la ansiedad “normal”, ya que nos es favorable para nuestro desarrollo.
Pero hay veces que esta ansiedad se hace más intensa y persistente, paralizándonos y impidiéndonos nuestro adecuado desarrollo. Esta ansiedad es la que catalogamos como patológica. Aunque esta ansiedad no deja de ser una señal de que algo no está funcionando correctamente en nuestra psique. Es una señal adaptativa para proteger a nuestra consciencia de conflictos intrapsíquicos o interpsiquicos.
En la actualidad hay una tendencia a confundir la ansiedad con una enfermedad y no un síntoma. En estos casos lo que se hace es erradicar el síntoma, dejando de lado la determinación de los orígenes de esta ansiedad. Desde mi punto de vista es como si anduviéramos descalzos por un camino de piedras, y fuéramos curando las heridas, en vez de buscar otro camino donde hubieran menos piedras.
Pienso que la causa de nuestra ansiedad está en el interior, por esto creo que la solución pasa por mirar también al interior. Actualmente hay mucha tendencia a buscar la solución fuera cuando realmente está dentro de nosotros.
Algunas de las manifestaciones más comunes de la ansiedad son: los ataques de pánico, la ansiedad generalizada o a consecuencia de un acontecimiento, y las fobias.